UN PASEO POR LOS JARDINES DEL SUDOESTE DE INGLATERRA
Paseando por los jardines de Inglaterra, el primer recorrido transcurre por Bath y sus alredores, con paradas en Bradford-on-Avon, The Courts Garden, Great Chalfield Manor, Lacock y Bowood.
BATH
A pesar de que este blog está dedicado al paisajismo, en este recorrido por jardines del sudoeste de Inglaterra, puesto que comenzamos en Bath, quiero hacer alguna reseña a esta ciudad, antaño tan socialmente anhelada, como reflejan muchas de las novelas de Jane Austin. De su auge en el siglo XVIII queda una magnífica arquitectura, con un gran exponente como el Royal Crescent de John Wood, hoy convertido en casas de lujo que albergan a famosos con Manolo Blahnik e incluso un acogedor hotel con un buen restaurante.
Un paseo por sus calles y una visita a las Assambly Rooms, la abadía y sobre todo a las Termas romanas, nos transportan a otros tiempos más sosegados.
De entre los jardines que podemos visitar, el jardín botánico, aunque pequeño, es un agradable lugar para pasar un rato, acogedor y tranquilo, donde poder parar, reposar y contemplar la naturaleza que lo abraza.
El recorrido, de menos de 100km, comienza desde Bath y nos lleva en primera parada a Bradford-on-Avon, desde donde podemos tomar un café junto al río, visitar la ciudad y acercarnos hasta The Granary, un antiguo granero restaurado, con una pequeña tienda y café.
THE COURTS GARDEN
El jardín The Courts fue creado entre 1900 y 1921, inspirado en Hidcote. Tiene una superficie de unas 2,8 ha y recientemente ha sido restaurado teniendo muy en cuenta todos los deralles. Se divide en distintos sectores y combina diferentes formas, con un recorrido que invita a seguirlo y con la aparición de diferentes sorpresas (Eyecatchers, Folies), que aumentan su encanto. En estilo de Arts&Crafts, alterna praderas con borduras, setos y topiarias espectaculares. También cuenta con un Arboretum de frutales, sobre todo manzanos. Los elementos de agua están presentes a través de estanques de nenúfares y canales.
TIP: Este jardín es miembro de la National Trust. Los abonos suelen ser para todo un año y, aunque en principio parecen caros, merece la pena si vas a visitar varios lugares. Ten en cuenta que en algunos sitios también hay que pagar el aparcamiento, que suele ser bastante caro, y que también está incluido en el abono.
Construido en 1465, Great Chaldfield tuvo muchos propietarios. Pero fue Major Robert Fuller quien le dió su esplendor actual, con una restauración completa en 1905. También fueron diseñados los jardines de mano de Alfred Parson RA, inspirados en Great Dixer, con clara influencia del Arts & Crafts. En 1943 la National Trust comenzó a mantenerlo. Hoy día vive el nieto de Robert Fuller y su familia.
Se trata de un jardín romántico, donde aparecen disintos elementos, todos ellos bien coordinados: borduras inglesas, grandes praderas para jugar al tenis o al croquet y también para el placer, un estanque de tamaño considerable y todo ello enlazado por caminos que lo atraviesan. Se emplean muchas variedades florales, de distintos colores y estilos, que dan ritmo y armonía al jardín. Combinan hostas y euphorbias, caryopteris y delphinium, thalictrum, lupinos, nepetas y salvias, entre muchas otras, junto con rosales trepadores que colorean los muros.
La propiedad cuenta con una granja donde se cultivan distintos arboles frutales y donde se pueden degustar algunos de sus productos y tomar un tentempié.
La abadía de Lacock fué contruida en el siglo XIII por los padres agustinos, que la vendieron en 1539 a William Sharington quien la transformó en residencia. En 1553 la heredó su hermano, cuya hija se casó con John Talbot, permaneciendo en la familia Talbot hasta la Segunda Guerra Mundial.
En el siglo XVIII la abadía contaba con jardines cerrados (hortus conclusus) en el sur, este y oeste. A mitad de siglo se hicieron grandes obras dirigidas y diseñadas por Lacelot ‘Capability’ Brown. Fox Talbot, gran humanista y fotógrafo (inventor del negativo), gracias a su afición a la botánica, recolectó especies exóticas que fueron plantadas junto a un gran número de árboles ornamentales. También rehizo el diseño del jardín.
Desde que en 1944 pasó a manos de la National Trust, se han llevado a cabo obras de restauración del jardín. Hoy día pueden apreciarse el jardín culinario, la huerta y el Common Yard, así como un jardín de rosas. Quedan los jardines formales en el norte junto con un canal con forma de L y un estanque circular (restos de un jardín acuático del siglo XVII).
Además de la visita a la abadía, el pueblo es típico inglés, con casas de más de 800 años y mercado medieval. Un museo dedicado a la fotografía también forma parte del recorrido.
La propiedad data de 1725 cuando fué construida como pabellón de caza, posteriormente ampliado en 1754.
El jardín de Bowood es uno de los diseños más refinados de ‘Capability’ Brown, que con más de 8km² sustitutó en 1760 a un anterior jardín formal. De este diseño forma parte un lago de más de 1 km de largo, del que recientemente se ha sabido que se construyó a costa de un pueblo llamado Manning’s Hill (descubierto en 2007). El lado está rodeado de leves pendientes de praderas con puntuales árboles ornamentales. En el paseo que recorre el lago aparecen distintas ‘Eyecatchers’ o ‘Folies’ tan características del paisajismo inglés: un templo dórico, cascada, grutas y cueva de ermitaño, añadidos posteriormente en una mejora del jardín encargada a Charles Hamilton, inspirada en Painhill Park.
El jardín cuenta con distintas partes, cada cual de estilos disintos: 1. Un bosque de más de 30 acres lleno de azaleas, rodorendos y magnolias. 2. Un Arboretum con más de 700 especies. 3. Un jardín amurallado de 4 acres, dividido en 4 cuadrados de igual tamaño con jardín culinario, jardín de flores de corte, invernadero y bordura formal. 4. Terrazas al estilo italiano en la parte sur de la casa, con fuentes de agua y parterres de tulipanes en primavera y alium en verano, junto con geranios; la terraza superior es una rosaleda. 5. Bordura de herbáceas con plantaciones que aportan color, forma y texturas variadas. Desde ellas se puede contemplar el templo dórico al otro lado del lago.
Bowood se encuentra entre los jardines de la Royal Horticulture Society. El régimen de socios, para visitas gratis, varía según el jardín y según el día de visita. Por ello es aconsejable consultar los horarios antes de ir.