Y quizá estemos olvidando términos como aportar felicidad o crear belleza centrándonos en otros como sostenibilidad, biodiversidad, ecología, autóctono y otros muchos que, si bien hay que tener en cuenta a la hora de diseñar, no hay que hacerlo a costa de los otros.
Por ello creo que este libro no solo nos hace volver a pensar en los objetivos y fines de nuestro trabajo, sino que debería ser de obligada lectura para aquellos que quieran dedicarse a esta profesión de paisajista.
Con un bagaje adquirido a través de sus estudios y viajes, Church analiza desde los elementos inherentes al terreno (ubicación, topografía, vegetación existente), principios esenciales del diseño (unidad, función, simplicidad), elementos del jardín (mobiliario, construcciones civiles, plantaciones, elementos de agua) y posibles soluciones (aislamiento, pantallas), hasta elementos paisajistas. Asímismo enumera distintos tipos de jardines: jardines de campo, de desierto, de ciudad, frente al mar, suburbanos.
Junto a las fotografías, en blanco y negro, se acompañan planos y detalles.