PELAGORNIUM

PELARGONIUM: NUEVAS ESPECIES

La familia Geraniaceae comprende los géneros Pelargomium, Geranium y Erodium. Se diferencian fundamentalmente por el número de pétalos y, sobre todo, por el número de estambres: 5 estambres los erodios, 7 los pelargonios y 10 los geranios. Todos tienes 5 pétalos, pero en el caso de los pelargonios se agrupan en 3 y 2, mientas que en el resto son simétricos.

La confusión entre geranios y pelargonios se remonta a la clasificación de Carl Linnaeus que los agrupó conjuntamente en 1753. Fue Charles L’Heritier quien los separó en dos géneros diferentes en 1789.

Los pelargonios proceden de Sudáfrica originariamente y de algunas zonas de sureste de Australia, mientras que los geranios provienen de regiones templadas del hemisferio norte y soportan temperaturas más rigurosas.

Además, y dadas sus características, los geranios suelen ser de hoja caduca y no soportan la sequía.

Aquí vamos a hablar de los pelargonios, tan ampliamente usados en las zonas más cálidas de España, sobre todo en patios y balcones.

Lo que realmente hace distinto a los perlargonios de otras especies son sus hojas, cuya diversidad es mayor que en ninguna otra planta. Junto con el tamaño y la forma, las hojas del pelargonio desprenden aromas muy diferentes: fragancias de frutas, rosas, menta, dulce, especiado, balsámico… Lo que comúnmente conocemos como geranios son los geranios comunes (Pelargonium zonale), con sus hojas redondeadas con una marca marrón o “zona” en el centro y sus pompones florales por tallo.

CUIDADOS

SUSTRATO

Los pelargonios se cultivan normalmente en macetas. Los sustratos universales no son los más idóneos. Prefieren sustratos sueltos que no se compacten. Por ello, el mejor sustrato es el que está compuesto en su mayor parte de turba. Para los injertos o semilleros, es aconsejable añadir arena.

RIEGO

Durante el invierno no necesitan prácticamente riego. Si están en invernadero, regar cada 3 semanas en diciembre y enero, para ir progresivamente aumentando la frecuencia a partir de febrero. Cuando empiecen a tener nuevos brotes (normalmente en marzo), habrá que aumentar el riego hasta hacerlo día sí día no hasta octubre/noviembre. Las plantas jóvenes necesitan menos riego porque tienen menos raíces que alimentar. Además, el riego debe hacerse intentando mojar lo menos posible las hojas, sobre todo en invierno (mayor peligro de botritis). Como regla general habrá que regar cuando las temperaturas son altas y dejar de hacerlo cuando son frías. También habría que aprovechar los días soleados o con viento suave para regar. Si no se está seguro de que necesiten agua, entonces mejor no regar.

ABONO

Cuando comienzan a desarrollarse, los pelargonios necesitan abono. Lo idóneo es hacerlo con abonos de liberación lenta. Alternativamente puede utilizarse abono liquido de potasio en primavera. Lo que no debe utilizarse es abono rico en nitrógeno, que aumentara el desarrollo foliar en detrimento de la floración. Las especies silvestres necesitan menos abonado que las híbridas.

REPRODUCCIÓN

Lo más fácil es la reproducción a través de esquejes en marzo/abril o en septiembre/octubre. Yo suelo hacerlo a principios de primavera cuando los “recompongo” quitando los tallos muertos o en mal estado y podando algunas puntas, que luego utilizo para reproducirlos. Los tallos suelen tener unos 15cm, jóvenes y frescos, y quito las hojas inferiores, dejando apenas 2-3 hojas de la parte superior. No es necesario utilizar enraizante, aunque si se quiere acelerar el proceso, se puede usar alguno de algas o canela.

Es muy importante el tamaño de la maceta en el trasplante, que no debe ser excesivo: normalmente con macetas de 7cm funcionan bien (si la especie es muy vigorosa es aconsejable usar macetas de 11cm).

PODA

Los pelargonios necesitan podas constantes para manejar el tamaño y engordar los tallos leñosos de forma que las plantas se hagan más fuertes. Los pinzamientos retrasarán la floración pero fortalecerán la planta y aumentarán la floración.

En otoño hay que realizar una poda severa para reducir el follaje y asegurar la ventilación y la penetración de la luz en toda la planta. La poda debe hacerse encima de los nudos (de otra forma podría morir el tallo). Es muy importante que las tijeras estén desinfectadas (con alcohol) para no transmitir ninguna enfermedad y evitar que se pudran. Puede usarse lejía diluida, aplicada con un pincel, para sellar las heridas producidas por la poda. Durante el invierno habrá que observar los tallos y retirar los que se hayan infectado.

Es muy importante quitar las flores secas para aumentar la continua floración; si no se quitan, el pelargonio dirigirá toda su energía a elaborar semillas. Igualmente hay que quitar las hojas amarillas o secas para favorecer la ventilación.

PROBLEMAS

Los pelargonios pueden presentar diferentes enfermedades, así como pueden ser atacados por distintas plagas. En gran parte, todos ellos son consecuencia de mala ubicación, falta de nutrientes, exceso de riego… Si nuestros pelargonios crecen fuertes, estarán más protegidos contra plagas y enfermedades.

No obstante, a veces tendremos que tratarlos preventiva o curativamente. Diluir jabón de lavavajillas en agua es un remedio fácil y barato. Además, también podemos usar aceite de neem que no daña el ecosistema.

Pero la mariposa del geranio (Cacyreus marshalli) está muy extendida en España:  si aparecen agujeros en los tallos y las flores están mustias, hay que buscar orugas verdes de unos 2cm para eliminarlas; a continuación, habrá que realizar un tratamiento curativo con algún producto específico para eliminar la plaga. Lo idóneo es tratar preventivamente, ya que la mariposa puede acabar con todos nuestros pelargonios.

También pueden presentar otras plagas como mosca africana, pulgones, mosca blanca, cochinillas, orugas… y enfermendades como botritis, roya, oidio, alternariosis… que pueden tratarse preventivamente.

CUIDADOS EN INVIERNO

La mayoría de los pelargonios soportan hasta -5C siempre que estén resguardados en un lugar seco. Si vivimos en zonas frías, deberíamos trasladar los pelargonios a invernaderos cuando las temperaturas comiencen a bajar, pero teniéndolos siempre ventilados, ya que aborrecen más la faltan de ventilación y las heladas porque la botritis les puede afectar. Yo los estoy cultivando en Madrid, y dado que en los últimos años no han bajado las temperaturas de 0C, han soportado bien el invierno en el exterior.

ESPECIES

Aunque en España los más empleados son Pelargonium zonale (geranio común) y Pelargonium peltatum (geranio hiedra), existen casi 300 especies. Poco a poco se van introduciendo algunas nuevas, como son los pelargonios de olor, pero aún es complicado adquirir otras especies.

Por si os interesa, yo he encontrado una tienda online que envía pelargonios (también otros geranios) a España. El precio es elevado (unas 5), pero si estáis interesados, merece la pena: www.woottensplants.com.: P. aboratifolium, P. acetosum, P. ‘Apple Betty’, P. Ardwick Cinnam’, P, ‘Ashby’, P. ‘Beromunster’, P. betulinum, P. ‘Bitter Lemon’, P. ‘Black Knight’, P. crithmifolium, P. ‘Deerwood Lavander Lad’, P. gibbosum, P. ‘Gwendolin’, P. papilonaceum, P. creaeum, P. papilonaceum, P. acraeum, P. caffrum, P. ‘Miss Stapleton’, P. ‘Fanny Eden’, P. ‘Millfield Rose’, P. siddoides, P. ‘Renate Parsley’…

P. x schottii (© Woottens)
P. x Lawrenceanum (© Woottens)
P. 'Renate Parsley' (© Woottens)
P. sidoides (© Woottens)
P. 'Millfield Rose' (© Woottens)
P. 'Fanny Eden' (© Woottens)
P. 'Miss Stapleton' (© Woottens)
P. caffrum (© Woottens)
P. papilonaceum (© Woottens)
P. acraeum (© Woottens)
P. 'Blackman Beauty' (© Woottens)
P. 'Gwendolin' (© Woottens)
P. gibbosum (© Woottens)
P. 'Deerwood Lavander Lad (© Woottens)
P. crithmifolium (© Woottens)
P. 'Black Knight' (© Woottens)
P. 'Bitter Lemon' (© Woottens)
P. betulinum (© Woottens)
P. 'Beromunster' (© Woottens)
P. 'Ashby' (© Woottens)
P. 'Ardwick-Cinnamon (© Woottens)
P. 'Olympus Digital' (© Woottens)
P. acetosum (© Woottens)
P. arboratifolium (© Woottens)